La fachada ventilada fotovoltaica BIPV permite combinar dos funciones importantes como elemento estructural del edificio.
Por un lado, la fachada ventilada desempeña el papel de fachada tradicional, protegiendo las paredes del edificio contra la penetración de la humedad, las heladas, el viento y otros factores externos adversos.
Por otro lado, la presencia de elementos que permiten la producción de energía eléctrica a partir del sol hace que la fachada sea un área perfecta para su integración, además de que estos elementos mejoran el aislamiento del edificio y generan ahorros térmicos.
Estética del edificio
La tecnología BIPV permite además crear una nueva estética en el edificio a través de su fachada, usando colores o patrones que puedan asociarse al carácter o marca del edificio a la vez que generan energía.
Este tipo de proyectos está marcando tendencia en gran parte de Europa gracias al auge del autoconsumo y de los sistemas de almacenamiento de energía, apoyados además por los elevados precios de electricidad en el mercado.